Contemplar tu apacible rostro...
A veces inerte a veces desesperado, y siempre misterioso, siempre dejándome todo a la imaginación .Mientras hablamos por teléfono o en persona nunca he logrado descifrar lo que piensas, sientes y haces, siempre he tenido que recurrir a suponer lo que piensas, sientes y haces. Siempre debo dilucidar tus opiniones o comentarios cuando termino de contarte alguna de mis historias, nunca es claro, nunca me son claras tus palabras, nunca…mentira, recuerdo dos momentos donde tus gestos, cuidados y voces fueron completamente transparentes y explícitos: Uno) Aquél siete de Diciembre del dos mil cuatro, aquella triste jardinera en aquella triste avenida, mientras te entregaba los boletos de FF, mientras mi rostro se vaciaba, mi corazón se apagaba, mis esperanzas se extinguían, y mi realidad se acercaba; Dos) Un día común de facultad con un cielo raramente gris y un viento soplante, nos encontramos, pagamos tu multa, buscamos por la biblioteca, caminamos por la explanada y hablamos en una banca. Lo único que obtengo es tu silencio, tu nada despreciable y siempre apreciable sincero silencio, el cual regularmente y casi siempre es interrumpido por mí. A pesar de no haber palabras, por alguna extraña razón creo y confío en tus pocos gestos, escasos movimientos, en tu constante mirada perdida; ¿Cómo no creer y confiar en alguien que me presentó “Asleep in the Back”? y además insistió en qué debía conseguir no la edición brasileña ya que carece de la pieza asleep in the back. ¿Cómo no creer y confiar en alguien que nunca cuestiona tu actitud, tus actos, tus palabras? Pero además, soporta tus cuestionamientos de actitud, actos y palabras. ¿Cómo no creer y confiar en alguien que evadió el orden, acortó mi espera, y acercó a Travis al alcance de mis manos? ¿Cómo no creer y confiar en alguien que puede llamar día a día constantemente y de pronto desaparecerse para aparecerse y continuar con las llamadas ya no día a día, sino semana a semana? Finalmente las llamadas continúan siendo espontáneas. Eres una persona que… realmente no sé quien eres, y creo que no me importa saberlo porqué talvez no sería capaz de soportarlo, o porqué talvez me basta con el poco conocimiento que poseo de ti, o porqué nisiquiera tu sabes quién eres, y nadie sabe quiénes somos, o porqué talvez así eres, o porqué no eres pero te encuentro. Compartimos algunos y solo algunos de los placeres artísticos que nos ofrece el mundo, recientemente hemos dejado de compartir nuestro atavismo visual lo cuál es injusto… lo sé; compartimos nuestra capacidad de aparecer y desaparecer sin explicación y reproche, nunca hemos compartido y creo que jamás compartirás mi discapacidad de hablar y hablar y expresar y expresar sin temor un “Te quiero”; dos palabras que las emito de una forma fácil, pura, franca, fiel, traslúcida, con la pretensión de nada, únicamente con el deseo de expresarlo, expresarlo a un Amigo. Figura y palabra convencional que con gran frecuencia utilizo indistintamente, pero raramente siento de verdad; es por ello que recurro a la frase de “We don´t have any real friends”, no sé aún si eres mi Amigo, o qué eres, o qué no eres, qué soy para ti, o qué no soy para ti; a veces estás, a veces no estás, a veces estoy, a veces no estoy. Lo importante es que…eres, con música, sin música, con alcohol, sin alcohol, con cigarros y sin ellos, sin drogas o con drogas, sin o con escasas palabras, con grandes, agradables, sosegados y en ocasiones amargos silencios, con todo… Eres.
…me lleva a decir que no te conozco.
…me lleva a decir que no te conozco.